miércoles, 7 de mayo de 2014

CORRIENTE PRERRAFELISTA



Montse Pazmiño
00109349
Historia del Arte II
2014/05/03


Corriente Prerrafaelista

El prerrafaelismo en un movimiento artístico que tiene su origen en Londres, a mediados del siglo XIX, durante la sociedad victoriana de los años 1840. La reina Victoria estaba iniciando su período, y la pintura inglesa se había estancado bajo las duras reglas a seguir que la academia imponía y de una clientela costumbrista que exigía mantener una moral y sentimentalismo  cursi. Los artistas y estudiantes de la Royal Academy se veían obligados a reprimir su creatividad y atarse a los gustos y exigencias que les eran impuestas por sus maestros. Como una reacción a esta falta de libertad para expresarse, tres jóvenes estudiantes de la Academia deciden unirse y fundar la cofradía prerrafaelita. Su deseo es romper con las estructuras impuestas por la época y cambiar de rumbo, no quieren ya tener como punto de referencia el Renacimiento y prefieren regresar al arte medieval,[1] aquel que era anterior a Rafael, el que según ellos era libre de cualquier amaneramiento académico y auténtico. Es por eso que adoptan el nombre de prerrafaelistas y para distinguirse, luego de la firma en sus cuadros aumentaran las letras P.R.B.[2] Los tres jóvenes estudiantes fundadores en 1848 de la llamada Hermandad Prerrafaelita son: John Everett Millais (1829 – 1869), Holman Hunt (1827 – 1910) y Dante Gabriel Rossetti (1828- 1882).
Para tratar de entender lo que llevó a estos jóvenes a desear regresar a una época tan distante como era el quattrocento, el trecento y a veces hasta la Edad Griega y Romana, situémonos en el contexto histórico en que se desarrollaron. Durante el siglo XIX Inglaterra vivió un periodo que se conoce como época victoriana y que influyó en todos los aspectos de la sociedad, incluído el arte.[3] Es una época que se caracteriza por el desarrollo industrial y todas las consecuencias sociales que desencadenó. Hubo una gran migración de las personas del campo a la ciudad, las ciudades se poblaron de trabajadores y se creó una gran clase media, formada por obreros y trabajadores especializados, punto aparte se consideraba a la aristocracia. Como consecuencia del duro trabajo y de la rigidez de los horarios y con influencia de la Iglesia, esta clase se impuso una nueva ética de vida basada en el trabajo duro, la formalidad, la competitividad, el frugalismo, la autodisciplina, respeto a los valores de la familia y  la observancia religiosa. La familia se consolidó como núcleo de la sociedad y aunque suene contradictorio, mientras a nivel político la democracia iba tomando espacio, en la familia el padre ejercía como cabeza de familia y era él, el que tenía todo el poder. Se vivía en una dictadura paternal, donde la mujer era tomada en cuenta para llevar la casa y cuidar a los niños, pero sin poder de decisión. De acorde a la época también se vivió una moralidad muy estricta, que estaba sujeta a los rígidos preceptos de la sociedad victoriana. Se criticó los escándalos y la falta de integridad del siglo XVIII. La reina Victoria y el príncipe Alberto fueron ejemplo y guía de un estricto fervor religioso, ellos eran los guías del pueblo y como tal se veían obligados a dar ejemplo de rectitud al pueblo que gobernaban. El divorcio, los hijos fuera de matrimonio y las parejas “adúlteras” eran muy criticados en la época. Los aristócratas dejaron de aparecer en público con sus amantes como lo habían hecho en épocas anteriores. Como consecuencia de esta sociedad mojigata, la prostitución tuvo un gran desarrollo.
En esta sociedad moralista y de miedo a la represión, solo los artistas y bohemios se atrevieron a protestar y es así como germina la idea de la formación de la hermandad prerrafaelista como una evasión a los traumas de la Revolución Industrial.
Los cuadros de los prerrafaelistas  a más de coincidir en la temática y época que querían representar coinciden en la gran fuerza y vivacidad que tienen sus colores. Son amantes de la naturaleza y sus cuadros pretenden ser de un gran realismo transmitiendo exactamente lo que ven al salir a pintar al exterior. En cuanto a sus personajes tienen gran libertad de movimiento y son de un detalle inigualable. No hay un lugar de la pintura que no esté trabajada meticulosamente.
Esta corriente como era de esperarse en un inicio tuvo grandes detractores. Cuando aparecen sus primeras pinturas  en 1849 en algunas exposiciones londinenses fueron protagonistas de mordaces  ataques, que rechazaban  sobre todo la forma trivial y frívola  con que trataban los temas religiosos. Al principio las siglas P.R.B. permanecieron como incógnita para el público. También tuvieron defensores, en especial el crítico y teórico inglés John Ruskin (1819 – 1900) quien era un crítico de la sociedad victoriana y que  elogió su dedicación a la observación de la naturaleza y su rechazo a los métodos convencionales, gracias a sus publicaciones logró que la sociedad Londinense aplaudiera la obra de estos artistas
Aunque el movimiento no duró mucho tiempo, a causa de las polémicas creadas,[4] sus ideas continuaron influyendo en el arte inglés durante mucho tiempo, hasta finales del siglo XIX.  La segunda generación, integrada por Edward Burne-Jones y William Morris, aplica los principios prerrafaelitas a la decoración, al mobiliario y a la ilustración de libros. [5]
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/3/34/Sir_John_Everett_Millais_002.jpg/250px-Sir_John_Everett_Millais_002.jpg

Cristo en casa de sus padres, de John Everett Millais (1850).
Existen muchas pinturas que se realizaron durante este periodo, muy representativas, sin embrago yo quise introducir esta porque para mí en ella se puede apreciar las características más relevantes de los prerrafaelistas. Escena cotidiana, detallada con minuciosidad, cada espacio de la pintura está bien trabajado, ventana que nos permite ver el paisaje exterior, personajes de carne y hueso con características comunes como son  los brazos de san José bronceados por el sol.
Cuando en 1850 se exhibe el cuadro de Millais “Cristo en casa de sus padres”, la hermandad se convierte en el centro de una gran disputa. La forma como el pintor representa a la sagrada familia es considerado por el público como una gran blasfemia. Una de las más fuertes críticas vienen del novelista Charles Dickens quien decía que,” Millais mostraba a la Sagrada Familia como un grupo de alcohólicos de los barrios bajos, en poses ridículas y absurdamente medievales.”[6]






Bibliografía:
54, Taller. prerafaelistas. s.f. http://www.taller54.com/prerafaelistas.htm (último acceso: 3 de May de 2014).
d´Orsay, Musee. Colecciones el prerrafaelismo. 2006. http://www.musee-orsay.fr/es/colecciones/titulares/actualites/el-prerrafaelismo.html#c51452 (último acceso: 2 de May de 2014).
Encorsetados, blogspot. Los prerrafelistas. 2008. http://encorsetados.blogspot.com/2008/02/los-prerafaelistas.html (último acceso: 3 de May de 2014).
Wikipedia. Hermandad Prerrafaelita. s.f. http://es.wikipedia.org/wiki/Hermandad_Prerrafaelita (último acceso: 2 de May de 2014).


[1] Al arte medieval, en particular a aquel de los primitivos italianos.
[2] Pre-Raphaelite Brotherhood.
[4] James Collinson, quien ingresódespués, fue el primero en abandonar la hermandad.

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