miércoles, 7 de mayo de 2014

POESIA ANDINA JORGE CARRERA ANDRADE



Montse Pazmiño
00109349
Literatura Hispanoamericana
2014/04/25

Poesía Andina Jorge Carrera Andrade

Más, de nuevo arde en mi garganta
sed de vivir, sed de morir
y humilde doblo la rodilla
sobre esta tierra del maíz.
Tierra de frutas y de tumbas,
propiedad única del sol:
Vengo del mundo -¡oh largo sueño!-
y un mapa se enrolla en mi voz.
(JCA, Viaje de regreso, fragmento)
Para realizar este trabajo teníamos varias alternativas y podíamos escoger entre temas de la poesía barroca, andina, afro, autores como Guillén, Sáenz, Moro Gangotena y Michaux. Como soy una enamorada de este país y sobre todo adoro la región andina y en especial la montaña, no dudé en que me quería enfocar en poesía andina aunque poetas como Guillén, Matos, y Nancy Morejón me encantan. Creí que iba a ser fácil, muy fácil. Comencé por elegir al poeta adecuado que pueda representar ese sentimiento que tengo hacia mi paisaje, mi mundo. Los primeros en ser descartados fueron Gangotena y Michaux, por lógicas razones ellos no se enamoraron del paisaje andino y escribieron en su contra, claro que pude haber hecho un buen trabajo escribiendo algo así como: ¿Por qué Gangotena y Michaux estaban equivocados? Pero no quiero meterme en problemas con alguien a quien estimo mucho y a la vez estima mucho a Gangotena, la profesora. Moro fue descartado porque era demasiado profundo para mí, realmente creo que me hubiera visto obligada a fumar algo para lograr entenderle. Como entender:
Se subraya montaña las otras palabras tienen agua/ Así efemérides abuelo cama bondad/ Hay que señalar los ojos de silla/ Los tallos de dormir/La sangre de meditar…y Sáenz, poeta boliviano,  el que quedaba, lo descarté porque aunque me gusta su poesía es demasiado barroca para mi gusto, es triste y a veces obscura muy diferente de mi visión. /…cuando miro el mundo y los vientos late suntuoso mi corazón en la congoja /veo los seres solos y ajenos al mundo…. /Desde la soledad me aman las cosas, en este páramo yo me lamento por no escuchar tu suspiro/y no ser agua para mirar el sonido, / y me lamento por lo caviloso que me pone el amor que me tienen las cosas;…/
Seguí buscando y pensé que Vallejo, poeta peruano era una buena alternativa, comencé a buscar e investigar sobre él y me gustó, si,  Vallejo era mi poeta. Me acerqué a preguntar a Cristina sobre mi idea y no sé porque juego de las hadas no le pregunté sobre Vallejo y le hablé sobre Carrera Andrade y ella me alentó y me contó sobre los microgramas. Fue una travesura que me jugaron, una coincidencia para que yo no sé cómo me encuentre leyendo la poesía de Carrera Andrade. Estaba tan confundida al respecto que cuando leo por primera vez la biografía de Carrera Andrade y dice poeta ecuatoriano representante de la vanguardia, creí que estaba loca (mejor hubiera escogido a Moro), luego tranquilamente me dí cuenta de mi error pero como ya había hecho mi decisión decidí investigar más al respecto. Valió la pena.
Jorge Carrera Andrade nace en 1903 y muere en 1978 en Quito. Es uno de los grandes poetas de Latinoamérica. En Quito realiza sus estudios de escuela, colegio  y posteriormente Jurisprudencia. Estudia Filosofía y Letras en España y en Francia. Político y diplomático ocupa algunos cargos públicos, llegó a ser Ministro de Asuntos exteriores. Por su condición de Embajador tiene la oportunidad de vivir en diferentes países. Desde pequeño descubrió que tenía dotes para la poesía. Crea el grupo Literario “La Idea” con otros jóvenes también excepcionales como son Gonzalo Escudero y Augusto Arias. Pertenece a una generación que rompe con la estética de los poetas modernistas. En sus obras posteriores experimenta con el creacionismo, doctrina literaria que propugna la autonomía de la composición poética y la completa libertad de la inspiración creativa.
 “Aunque desde los comienzos de su actividad literaria asimiló la estética de los movimientos vanguardistas de la época, nunca dejó de tomar como inspiración el espíritu y el paisaje de su tierra ecuatoriana. La naturaleza dual de sus inquietudes vanguardistas e indígenas, quedó reflejada en su obra poética, que fuera calificada como indofuturista por la poetisa Gabriela Mistral, en sus primeros libros ya se veían los sentimientos del indio nativo y la protesta por su condición social.”[1]
En ese momento Ecuador vivía una época social y culturalmente de transición, en las tres primeras décadas se concretaron los resultados democratizadores de la revolución liberal, los intelectuales criticaban y participaban en la vida social, actitud que tuvo su representación ideológica en el socialismo. Los obreros y los campesinos empezaban a luchar por mejores condiciones de vida en el trabajo desde los sindicatos. En 1922 se produjo la matanza de Guayaquil acontecimiento que marcó la época y que es considerado como el verdadero inicio del siglo XX en el Ecuador. En este contexto ecuatoriano sobresalen poetas como Alfredo Gangotena, Gonzalo Escudero y Jorge Carrera Andrade. Por su trabajo y experimentación con el idioma se los considera poetas de la vanguardia. Su obra es extensa.[2]
En este punto debo hacer un paréntesis porque me encontré con otro problema y esta vez es de identificación. El título de este deber es Poesía Andina / Jorge Carrera Andrade, así que como leí sobre Carrera Andrade busqué información sobre poesía andina en la red. Resulta que todo lo que he leído relaciona andino con indígena, inclusive el buscador de google me dice: …quizá quisiste decir poesía indígena. No, yo quiero buscar poesía andina, yo me siento andina y no soy indígena, soy mestiza. La poesía que se escribe no siempre está relacionada con lo indígena pero tiene una función de denuncia social. Quiero transcribir una descripción que encontré en un artículo de la revista Al Aire,[3]
“En primera estancia, es importante señalar que esta poesía obedece a una estética directamente relacionada con lo social, cultural y  político del contexto andino….posee una identidad que va más allá de lo que lo indígena en sí pudiera abarcar, pues en la actualidad acepta una transculturización…” El artículo continúa dando algunos ejemplos como que Gabriela Mistral desarrolla poesía que se refiere andina como su libro “Tala” o “Poema a Chile” en el que interviene un niño indígena. Neruda, reivindica al mundo andino, César Vallejo levanta una poesía que es más que una identificación con la problemática peruana de su época relacionada con el indigenismo, Oliverio Girondo, la construcción musical de su obra tiene un fuerte acercamiento al mundo andino. En los poetas actuales, Zurita canta el dolor de los Andes. Y así puedo seguir con lo ejemplos. No sé si me logro explicar. Encontré la poesía de Carrera Andrade pero los versos que leo de él, los que he escogido para este deber no hablan de dolor, de pobreza, de colonialismo de reivindicación, de injusticia social, hablan de vida, de color, de fuerza, de sol, de vitalidad de vida. Si es alegre, si no menciona a los indígenas,  si denuncia belleza y vida no se la llama andina?
Por último antes de entrar en los poemas quiero definir que  es un micrograma. Según el propio Carrera Andrade microgramas se deriva de un tipo de versos japoneses. “el haikai –al que se debe llamar más propiamente haiku- es un poema breve de diecisiete sílabas distribuidas en tres líneas, de este modo: cinco, siete y cinco, respectivamente. En tan estrecho espacio parece empeño imposible encerrar los grandes movimientos del universo. Mas, por una especie de trabajo mágico, el poeta consigue hacer entrar el infinito en esa pequeña prisión, donde caben todas las sorpresas”.[4]
Colibrí:
El colibrí,
aguja tornasol,   
        
pespuntes de luz rosada
dá en el tallo temblón

con la hebra de azúcar
que saca de la flor.
            
Tortuga:           
La tortuga en su estuche amarillo
es el reloj de la tierra
parado desde hace siglos.
            
Abollado ya se guarda
con piedrecillas del tiempo
en la funda azul del agua.
            
Nuez:
Sabiduría comprimida
diminuta tortuga vegetal,
cerebro de duende
paralizado por la eternidad.
            
Moscardón:
Uva con alas.
Con tu mosto de silencio
el corazón se emborracha.
              

Golondrina:
Ancla de plumas
por los mares del cielo
la tierra busca.
            
Lagartija:
Amuleto de plata
o diablillo con bocio,
criatura del alba.
            
Memoria de las ruinas,
fugaz mina animada,
calofrío del campo,
lagartija misántropa.
              
Guacamayo:
El trópico le remienda
con candelas y otros su manto
hecho de todas las banderas.
Nuez:
Nuez: sabiduría comprimida,
diminuta tortuga vegetal,
cerebro de duende
paralizado por la eternidad.[5]

Pero no solo en estos hermosos microgramas nos habla Carrera Andrade de la belleza del mundo que lo rodea. He hecho una selección de los muchos poemas que tiene en los que se refiere a la inmensidad del paisaje, la fuerza de la montaña, el canto de la sierra, el color del maíz. Encontré en varios poemas mención al maíz como representación de la vida que bulle en la sierra. En su poema “Nada nos Pertenece” por ejemplo, tiene versos como: Cada día el mismo árbol rodeado/de su verde familia rumorosa/… Nadie sabe por qué existen los pájaros/ ni tu tonel de vino, luna llena, /ni la amapola que se quema viva, / ni la mujer del arpa, dichosa prisionera… Y hay que vestirse de agua, /de dóciles tejidos, /
de cosas invisibles y cordiales/y afeitarse con leves despojos de palomas,/de arco iris y de ángeles.
En “Lugar de Origen”, el poeta nos enseña esta habilidad de desplegar las imágenes de la fauna del país  a través de las palabras como también lo hace en los microgramas “Yo vengo de la tierra donde la chirimoya, / talega de brocado, con su envoltura impide/ que gotee el dulzor de su nieve redonda, / y donde el aguacate de verde piel pulida/ en su clausura oval, en secreto elabora/ su substancia de flores, de venas y climas”. En este poema quiero destacar la pertenencia que Carrera Andrade transmite en su poema…yo vengo de la tierra…esta es su tierra, se siente parte de ella, orgulloso de ella y así nos lo hace saber.
En su poema “Régimen de Frutas” nos habla de la bondad y variedad de nuestra tierra a través de la naranja, la pera, los melocotones, la manzana, las uvas para terminar con una exaltación a la geografía de esta tierra bendita.
“Y apresura su viaje a bocanadas/por sus ínfimas redes/ entre una geografía palpitante/ de músculos y nervios, sin nunca detenerse,/cambiando en luz orgánica y en azúcar de gozo/
los gestos de las cosas y el esplendor terrestre.”
Copio un fragmento de su poema Juan sin Cielo que es hermoso
Mi hacienda era el espacio sin linderos
-oh territorio azul siempre sembrado
de maizales cargados de luceros-
y el rebaño de nubes, mi ganado.
Labradores los pájaros; el día
mi granero de par en par abierto
con mieses y naranjas de alegría,
maduraba el poniente como un huerto.
Como vemos Carrera vive su mundo, aprecia el entorno y lo describe lleno de luz, por eso me identificó con él porque sus poemas expresan lo que yo mismo no puedo expresar cada día que amanece y me veo rodeada de montañas, de luz de cielo , de niebla. Viajo muy seguido a la montaña para contagiarme de su vida, de su sabiduría y de su energía.




Bibliografía
León, Benjamin. Revista Al Aire, edición Nº2. 2008
http://www.poesiaspoemas.com/jorge-carrera-andrade/microgramas
Carrera Andrade, Jorge. Microgramas. Ediciones Asia-América. Tokio, Japón, 1940. http://humoenlaventana.blogspot.com/2009/07/otras-cosas-viii-jorge-carrera-andrade.html. Publicado 28th July 2009 por humo en la ventana


[1] http://literatura.wikia.com/wiki/Jorge_Carrera_Andrade
[2] La obra de carrera Andrade la incluiré como anexo.
[3] Autor Benjamín Leon, Revista Al aire, edicón nº2. Febrero 2008.
[4] Extraído del libro Microgramas de Jorge Carrera Andrade. Carrera Andrade, Jorge. Microgramas. Ediciones Asia-América. Tokio, Japón, 1940. http://humoenlaventana.blogspot.com/2009/07/otras-cosas-viii-jorge-carrera-andrade.html. Publicado 28th July 2009 por humo en la ventana
[5]  Todos estos microgramas fueron tomados de:http://www.poesiaspoemas.com/jorge-carrera-andrade/microgramas

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